Gracias a todos por vuestra presencia en la Sede de Lactando en Cartagena, en la penúltima de las charlas previstas como anticipo para celebrar los 10 años de nuestra asociación en la Región de Murcia.
La presentación por parte de uno de los padres de nuestro grupo, Nando Vivas padre de tres criaturas, daba pistas de la importante función que desempeñan los padres en el día a día de las familias en fase constante de crecimiento y aprendizaje: «Tengo tres hijos y desde el primer momento decidí involucrarme en la crianza de mis hijos…»
Imagen de la charla «El padre: su papel en la crianza»
El resumen a continuación son las notas que ha tomado otra de las madres que nos acompañan habitualmente y a la que agradecemos su colaboración, Sandra Lorente, madre de Antonio, 3 años y de Emma, 10 meses.
—–
El 28 de marzo de 2014 pude asistir a la charla que ofrecieron José Ramón Giménez y Pablo Sánchez (psicólogos perinatales y padres lactantes) sobre el papel del padre en la crianza, en el ciclo de charlas del X aniversario de Lactando, en Cartagena.
Esta charla en concreto, ha sido reveladora para mi. Pude asistir acompañada de mi gran sostén emocional: mi marido. Nadie dijo que la crianza de nuestros hijos iba a ser fácil, pero tampoco nos advirtieron que con la pa/maternidad iban a regresar heridas no resueltas de nuestro pasado.
«Ha sido un alivio para mi descubrir que hay otros hombres que experimentan lo mismo que yo.» Es lo poco que he podido obtener de las impresiones que tuvo mi marido en la charla, porque como bien dijeron JR y P: «a los hombres les cuesta decir lo que sienten, no están familiarizados con su energía femenina, no les está permitido. Si lo hacen, nos reímos de ellos.»
Imagen de la charla «El padre: su papel en la crianza»
A modo de resumen, a grandes rasgos, se pueden diferenciar dos grandes etapas en las que el padre tiene distintos papeles.
La primera etapa se da desde que el bebé nace hasta que se convierte en un niño/a capaz de controlar sus esfínteres (3-4 años, edad orientativa, cada niño tiene su ritmo de maduración biológica)
Parece un tiempo demasiado extenso, cuando en toda esta etapa se le adjudica a papá un papel de co-protagonista cuyas tareas no están relacionadas con las necesidades vitales del bebé. Se le pide que cocine, que limpie, que atienda a las visitas, que proteja y propicie el ambiente tranquilo que mamá y recién nacido necesitan. Se le pide que sea el sostén emocional de la familia. Pero papá también es humano, tiene emociones y necesita sustento. ¿Cómo se sostiene papá en estos momentos? Pues no seré la primera que se queja de que en estos momentos de más trabajo en casa, mi marido se apunta a inglés, natación o pádel tres veces por semana.
Y es que los hombres también se angustian, se agobian y sienten miedo. Y como ellos no acostumbran a contar lo que les pasa, encuentran una vía de escape en este tipo de actividades «extramatrimoniales».
Imagen de la charla «El padre: su papel en la crianza»
Cuando los niños llegan a la segunda etapa, generalmente somos los adultos los que no estamos preparados para asumir que ya no nos necesitan como al principio.
El niño comienza por sí solo a pedir ir con papá, a demostrar que es un individuo autónomo que sabe y puede comer solo, vestirse solo, hacer pipí y caca cuando lo desea y además tiene la capacidad de elegir. El niño está preparado para dejar atrás a mamá y caminar hasta otras figuras que le den seguridad. Por eso es importante que mamá asuma ahora su papel co-protagonista y transmita al niño la seguridad que necesita para afrontar su independencia: «ve donde desees, yo estaré aquí cuando me necesites»; evitando frases como: «es que papá no sabe, tú quédate aquí conmigo que estás mejor».
De repente, papá obtiene un papel activo en las necesidades emocionales del niño, y como no, esto también desconcierta.
Además en esta etapa los padres empiezan a recordar que además de padres, son pareja, y comienzan a sentir la necesidad de retomar ciertos aspectos de su vida.
Fue muy interesante la pregunta que hizo un padre:
«Me he dado cuenta que la relación con mi padre ha cambiado desde que tengo un hijo. ¡Incluso él ha cambiado! ¿Cómo debo gestionar eso?»
José Ramón apuntó que los abuelos también experimentan un momento único y hermoso con la llegada de un nieto. Que aprovechan este momento para tomarse algunas licencias que no se tomaron al ser padres y sanar así algunas heridas. Hay que «dejar hacer» a los niños y a los abuelos en una sana relación.
Pablo apuntó por su lado que también ocurre que a veces los abuelos nos quitan autoridad a los padres desde la visión de la experiencia. A qué padre/madre primerizo no le han dicho alguna vez: «quita, que tú no sabes».
Imagen de la charla «El padre: su papel en la crianza»
Para terminar yo me quedaría con tres ideas:
1.- Es realmente importante conocer las necesidades emocionales de los niños en cada etapa y tomar conciencia de ellas.
2.- Los hombres también necesitan tribu: un espacio privado donde hablar de sus emociones sin ser juzgados.
3.- Acompañar (en vez de dirigir) a nuestros hijos en su desarrollo y dejarlos hacer, es lo sano.
—–
Este es el pequeño resumen que os queremos acercar a los que no pudísteis acompañarnos presencialmente, os invitamos a la reflexión y la toma de conciencia sobre los cambios que necesitamos para seguir en el camino del cambio imparable hacia una crianza mas respetuosa y natural de nuestros hijos, como familias.
Los grupos de madres son grupos de familia, gracias por formar parte.